domingo, 13 de abril de 2014

KUNGFU Y SALUD

Frecuentemente, en el instituto wushu BCN, charlamos sobre kungfu y energía. Ésta, lejos de ser un concepto abstracto, lejano e intangible, es algo totalmente palpable y cotidiano. Ya que cuando nos levantamos de la cama por la mañana, tenemos sensaciones variopintas. Un día nos levantamos vigorosos y alegres. Otro día tristes y débiles. En ocasiones emepezamos la jornada apáticos o muy optimistas y vitalistas. Sin comprender realmente por qué.
Pues bien, estos estados emocionales se consideran diferentes tipos de estados energéticos. A veces provocados por una infección, o por falta de sueño, o por malos hábitos de vida etc.
El trabajo cotidiano del kungfu se basa en la meditación y  en la práctica de formas ( secuencia de coerografía marcial ).
Estas formas han sido confeccionadas durante siglos, por maestros experimentados de kungfu. Maestros también de chi kung y algunos doctores en Medicina Tradicional China (MTC).
Con lo cual, la ejecución de dichas formas, implica que la posición de nuestras extremidades, nuestra respiración, actitud y enfoque mental. Favorecen la circulación del chi, es decir de la energía.
No se preocupen. En el caso de ser reticentes o escépticos ante el chi, podemos afirmar sin temor a equivocarnos, que la práctica de kungfu, mejora la circulación sanguínea, fortalece los huesos y  oxigena las articulaciones. Además estímula la neuroplasticidad, prevención de Alzheimer y senilidad, al adquirir nuevas habilidades motoras y psicomotrices. Sin necesidad de mencionar la segragación de endorfinas, o las hormonas del buenrollito, el aumento del apetito sexual, el subidón de autoestima y la mejora considerable de la condición física.
Desde la perspectiva de la MTC, la práctica de formas y chi kung, estimula los meridianos de todo el cuerpo, consiguiendo desbloquear estancamientos en puntos y órganos vitales: Pulmones, Riñones, Hígado, Corazón y Bazo.
Mas allá del evidente fortalecimiento de la musculatura. Trabajamos los tendones, los huesos y la fascia. Siendo la fascia un tejido conectivo, que actúa de semiconductor. O sea como una batería con capacidad de acumular energía.
El método es sencillo. Trabajamos la espiral, la contracción y la expansión. Lo suave y relajado; y lo duro y tenso. El yin y el yang. El todo y la nada.
El ser y el no ser...entremedio de ambos está el inefable Tao.

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