sábado, 26 de abril de 2014

EL TAOÍSMO

El taoísmo es una corriente filosófica y religiosa de la antigua china. Sus orígenes se remontan sobre los 5000 años de tradición. Su máximo exponente es Lao Tsé y la más representativa de sus obras, es el Tao Te Ching. Obra que nos habla practicamente sobre el Tao y sobre el Te. El Tao suele traducirse como camino o vía. Y el Te se traduce como virtud.
No obstante nadie sabe a ciencia cierta qué es el Tao. Se intenta definir de muchas maneras, no obstante ninguna de las definiciones es acertada o exacta. Ya que las palabras nos ayudan a comprender la realidad; pero también la limitan y nos atrapan.
El primer capítulo del Tao Te Ching empieza así:

" El Tao que puede expresarse no es el Tao eterno.
   El tao que puede nombrarse no es el Tao eterno.
   Sin nombre es el origen del cielo y la tierra.
   Con nombre es la madre de todas las cosas.
   Los dos Tao son uno.
   Sólo se diferencian en el nombre.
   Si permaneces sin deseo, podrás observar sus maravillas.
   Si tienes deseos constantemente, sólo verás sus reflejos.
   Los dos tienen el mismo origen pero no se llaman igual.
   Ambos se llaman misteriosos.
   En su unidad constituyen el misterio de los misterios 
   y la fuente de donde surgen todas las maravillas indescriptibles."
  
Este texto básicamente viene a decirnos que el Tao es un misterio. Para conocerlo no se trata de palabras, ni de libros, ni de especulaciones teóricas.
Se trata de experimentar. De vivir y de tener una actitud ante la vida.
Lo que me fascina del Taoísmo, es que su propuesta es pura práctica. De hecho proponen la práctica de chi kung( meditación) para experimentar el Tao. Es decir fluir con la energía que mueve, crea y habita en el universo. Ser uno con el todo. Diluir tu ego en la totalidad del Universo y olvidarte de quién eres. Para sentir como fluye el chi por tus venas.
Simplemente relaja tu cuerpo.
Aquieta tu mente.
Suelta tus articulaciones.
Ahora inspira....disfruta del oxigeno en tu cuerpo, que es tu templo.
Espira suavemente, vaciando completamente tus pulmones.
Ese vacío consciente que sientes.
Eso, eso es el Tao.




miércoles, 23 de abril de 2014

EL MAESTRO

El maestro es una figura arquetípica de la humanidad. Representa la vejez, la sabiduría y la experiencia; es el pasado encarnado en el presente, para prepararnos hacia el futuro.
Yo pasé gran pare de mi vida buscando maestro. Por supuesto ni siquiera sabía en que ámbito buscar. Claro, no se anuncian en la vanguardia. Además si uno tiene claro que quiere ser un virtuoso del violin, pues buscará a un buen violinista, que además sepa transmitir sus conocimientos y que descubra en el alumno capacidades aletargadas y ocultas. Como decía Michelangelo, la pieza de mármol en bruto ya contiene la obra maestra. Tan solo tenemos que quitarle las impurezas e imperfecciones, para que aflore la belleza intrinseca de la pieza. ¡Que grande!
Retomando el tema de la búsqueda de el maestro; la búsqueda no es sólo externa, sino también interna. Es un viaje de autoconocimiento, ya que debemos saber quiénes somos y qué queremos aprender. Entonces ocurrirá el milagro. Un día cualquiera probaremos una nueva actividad, venciendo nuestros miedos e inseguridades, y voilá aparecerá esa persona que nos hará crecer. Que nos enseñará una nueva actividad, una nueva forma de aprender e incluso una  forma de vida.
En mi caso esto fue el kung fu. Cuando probé por primera vez una clase de taichi, en el instituto wushu.
Mi maestro es Carlos Moreira.
A nivel técnico es excelente, ya que conoce una barbaridad de estilos de kungfu. Por citar algunos de los estilos internos: Taichi, Pakua y Xing yi. De los estilos externos: Shaolin norte, Hung gar, Choy lee Fut; además de águila, mantys, mono, borracho etc.
Por otro lado es un maestro taoísta que imparte cursos y talleres de chi kung. Algunos los ha impartido en el propio centro y otros en retiros en la montaña. Yo he tenido la suerte de participar en algunos de ellos, y ha sido una experiencia fantástica.
Y por último como persona es de una calidad moral exquisita. Gracias a ello ha conseguido crear un clima de humanidad y compañerismo en la escuela. A pesar de dedicarnos a las artes marciales hay muy buen ambiente. Rezumando buen rollo por las esquinas, el instituto wushu es un referente europeo en cuanto a kungfu tradiciconal se refiere.
Sólo puedo añadir que me siento profundamente afortunado de haber conocido al Maestro Moreira,
ya que el encontrar a tu maestro es  una etapa imortante en la vida del ser humano, para poder llegar a una plenitud personal y un completo desarrollo espiritual.
En mi caso el maestro, es maestro de kungfu.
Pero cada uno tenemos que encontrar el nuestro.
Quiero acabar el artículo con una cita que nos pasó el Maestro antes de salir en una competición:

"Somos eslabones de una larga cadena, que vienen transmitiendo el conocimiento a lo largo de incontables generaciones.
Mi modesto papel en todo esto es simplemente ser el eslabón que os antecede, y me honra poder pasaros el conocimiento que he recibido de mis maestros.
En este arte simpre viajamos pero no llegamos a ninguna parte. Cuando creemos que hemos llegado a algo. Lo perdemos. Porque la esencia es mucho más grande.
Nuestra búsqueda está en el propio caminar y no en el destino al que se apunta.
Así que la competición es un medio para encontrar nuestra esencia, y no un fin en sí mismo.
Para mí este campeonato acaba aquí.
Lo que viene a partir de ahora es sólo circunstancial; la lección importante ya la habéis aprendido.
Salid y disfrutad haciendo lo qué sabéis hacer.
Con el corazón lleno de orgullo y agradecimiento, os deseo lo mejor."

Por estos pequeños detalles es por lo que es un gran Maestro.
Gracias Maestro Moreira.

domingo, 13 de abril de 2014

KUNGFU Y SALUD

Frecuentemente, en el instituto wushu BCN, charlamos sobre kungfu y energía. Ésta, lejos de ser un concepto abstracto, lejano e intangible, es algo totalmente palpable y cotidiano. Ya que cuando nos levantamos de la cama por la mañana, tenemos sensaciones variopintas. Un día nos levantamos vigorosos y alegres. Otro día tristes y débiles. En ocasiones emepezamos la jornada apáticos o muy optimistas y vitalistas. Sin comprender realmente por qué.
Pues bien, estos estados emocionales se consideran diferentes tipos de estados energéticos. A veces provocados por una infección, o por falta de sueño, o por malos hábitos de vida etc.
El trabajo cotidiano del kungfu se basa en la meditación y  en la práctica de formas ( secuencia de coerografía marcial ).
Estas formas han sido confeccionadas durante siglos, por maestros experimentados de kungfu. Maestros también de chi kung y algunos doctores en Medicina Tradicional China (MTC).
Con lo cual, la ejecución de dichas formas, implica que la posición de nuestras extremidades, nuestra respiración, actitud y enfoque mental. Favorecen la circulación del chi, es decir de la energía.
No se preocupen. En el caso de ser reticentes o escépticos ante el chi, podemos afirmar sin temor a equivocarnos, que la práctica de kungfu, mejora la circulación sanguínea, fortalece los huesos y  oxigena las articulaciones. Además estímula la neuroplasticidad, prevención de Alzheimer y senilidad, al adquirir nuevas habilidades motoras y psicomotrices. Sin necesidad de mencionar la segragación de endorfinas, o las hormonas del buenrollito, el aumento del apetito sexual, el subidón de autoestima y la mejora considerable de la condición física.
Desde la perspectiva de la MTC, la práctica de formas y chi kung, estimula los meridianos de todo el cuerpo, consiguiendo desbloquear estancamientos en puntos y órganos vitales: Pulmones, Riñones, Hígado, Corazón y Bazo.
Mas allá del evidente fortalecimiento de la musculatura. Trabajamos los tendones, los huesos y la fascia. Siendo la fascia un tejido conectivo, que actúa de semiconductor. O sea como una batería con capacidad de acumular energía.
El método es sencillo. Trabajamos la espiral, la contracción y la expansión. Lo suave y relajado; y lo duro y tenso. El yin y el yang. El todo y la nada.
El ser y el no ser...entremedio de ambos está el inefable Tao.

domingo, 6 de abril de 2014

Tai Chi: un estilo interno de kungfu.

Buenas noticias gentes del mundo!!! Todos aquellos que practiquéis taichi, que sepáis que estáis practicando kungfu, es decir un arte marcial proviniente del lejano oriente. Fruto de años de experinecia  y práctica de maestros reputados y reconocidos por siglos de historia. Los cuales, ponían a prueba sus conocimientos marciales, en el campo de batalla, o como guardia real del emperador, o como valerosos caballeros andantes, o simplemente por mera supervivencia, ya que la cultura china ha sido durante muchos siglos beligerante y muy competitiva.

No son pocos los que ,cuando les comento que practico taichi, se sorprenden cuando les digo que el taichi es un arte marcial, que hay campeonatos, que además manejamos sable, lanza, espada y un gran elenco de armas tradiciconales, y que en general pasamos los ratos intercambiando aplicaciones marciales o simulando ataques sorpresa para pillarnos desprevenidos ( así somos, y así pasamos el rato, jeje).

Normalmente se quedan sorprendidos y me preguntan, que cómo puede ser un arte marcial, cuando por ej. en el estilo yang, frecuentemente nos movemos con lentitud, relajados, tranquilos y con una cara apacible y sonriente.
Bueno el tema de los movimientos lentos y armónicos, tiene un sentido energético, ergonómico y de autoconciencia. Es decir, la disposición de movimientos del Taichi, está concebida para favorecer el flujo energético, para oxigenar las articulaciones, además de tener en todo momento, una plena conciencia marcial. Teniendo siempre presentes a nuestro enemigo imaginario, el cual hace que adoptemos posturas tal que, tengamos cerrados nuestros puntos vulnerables y nos fijemos siempre en nuestras posturas corporales, nuestro espíritu de lucha; teniendo una mente sosegada, despierta y alerta en todo momento de nuestro entorno. Es más, el moverte lento te permite hacer autocorreciones, y sobretodo al maestro le permite ver tus errores y darte el correctivo necesario.
Normalmente cuando acabas de ejecutar nuna forma larga del estilo yang. Te quedas algo cansado al principio, ya que por supuesto hay desgaste físico. Pero al poco rato te sientes muy bien. Energético, fresco, impetuoso. Tienes una sensación de flotabilidad y ligereza. Estás de buen humor, como si te hubieras quitado las telerañas emocionales o como si te hubieras limpiado un  quilo de mierda de encima.
Yo durante muchos años he practicado, y aún sigo practicando, la forma 108 de estilo yang. Es una forma  cuya ejecución dura unos 20 minutos. Al poquito de aprenderla me dejaba exhausto. Luego con el tiempo cada vez que la practicaba, más fuerte me sentía y también más ligero. Curioso, eh?
Es lo que tiene el chi.
Nadie lo entiende, pero se puede sentir.
Es inefable, pero todos hablamos de ello.
Es maravilloso, pero eso sólo lo sabe...el que lo ha probado.
Salud y que la fuerza os acompañe.




martes, 1 de abril de 2014

CHI KUNG: EL CULTIVO DE LA ENERGÍA

El Chi Kung es un antiguo arte taoísta que desde hace cuatro milenios, investiga el chi o la energía.
Los primeros documentos datan del 2600 a.c., y atribuyen a Huan Di, el emperador amarillo, el orígen de la medicina tradicional china, y en consecuencia el estudio de los meridianos y de la circulación del chi por el cuerpo del ser humano. Creando el primer modelo de meridianos, llamado el hombre de bronce. Siendo un torso de bronce, en el que se reflejan todos los meridianos y puntos de acupuntura,  ocultos al ojo inexperto y manifiestos para el sabio emperador amarillo.
Pues bien, el chi kung es una rama de la medicina china; junto con la acupuntura, moxibustión, tui na y fitoterapia.
El chi kung se encarga de gestionar la energía, mediante el binomio cuerpo-mente, y como estratega la respiración. Así mediante una adecuada posición corporal, una mente sosegada y focalizada. Y una respiración consciente, suave y relajada. Podemos hacer circular la energía, con cierta naturalidad e incluso facilidad.
Hacer circular la energía, equivale a limpiar el chi estancado. El cual se estanca a causa de malos hábitos posturales, de alimentación y sobretodo por emociones tóxicas. Las emociones en sí, no son malas ni buenas. No obstante tienen una relación directa con los 5 órganos principales: Pulmón, Riñón, Hígado, Corazón y Bazo. Éstos a su vez enlazan con los 5 elementos: Metal, Agua, Madera, Fuego y Tierra.
A estos órganos principales, igual que a sus correspondientes elementos, les asociamos una serie de emociones. Una negativa y otra positiva...pero teniendo siempre presente que debemos tener un equilibrio entre ambas. Por ej. a pulmón le corresponde la alegría y la tristeza. Es decir cada vez que nos hemos sentido tristes, se nos acumula este tipo de energía en los pulmones. Qué sucede entonces. Pues estamos deprimidos, tristes, con el pecho hundido, la mirada baja, con la autoestima por los suelos...a lo cual un buen trabajo de chi kung, nos propondría una serie de movimientos, estiramientos, respiraciones para limpiar esta energía residual. Igualmente un exceso de alegría tampoco sería bueno ni natural. Ya que acabaríamos agotados y nos tomarían por locos, si estuvieramos en cualquier situación con risas hilarantes, y haciendo el ganso sin parar. Por ej. en un funeral, en nuestra cultura, una actitud semejante sería reprobable.
Así que mediante la practica del chi kung, pretendemos restablecer un equilibrio emocional, energético, vital mediante la práctica de una serie de ejercicios sencillos de aprender y de practicar.
Como curiosidad voy a exponer la relación elemento-órgano-emoción para que nos sirva de introducción a la medicina china en general, y al chi kung en particular:

Metal > Pulmón: alegría-tristeza.
Agua > Riñón: valentía-miedo.
Madera > Hígado: benevolencia-ira.
Fuego > Corazón: compasión-crueldad.
Tierra > Bazo: equilibrio-obsesión.

Por último quiero hablarles del ciclo creativo de los elementos. Es decir estimular con chi un elemento, implica el incremento de chi del siguiente:
La madera alimenta al fuego. Cuando el fuego se apaga, quedan las cenizas; y las cenizas generan tierra. En la tierra los minerales se compactan y se genera el metal. El metal está frío y en él se condensa el agua. El agua alimenta las raices de los árboles, con lo cual alimenta a la madera. Y la madera alimenta al fuego...

En conclusión para encontrar el equilibrio hay que limpiar todos los órganos, para que se ecualice la energía de todo el sistema. Ya que la medicina china trata al cuerpo-mente como un todo. Y al todo se le trata de forma completa y total.
Ya que las emociones se nos acumulan en los órganos provocando estanquiedad. Es como guardar ropa sucia en los diferentes cajones de un armario, durante años. Para limpiarlo tendremos que sacar la ropa sucia, lavarla, orear el armario; y por supuesto durante todo este proceso vamos recuperar recuerdos, emociones y fantasias de todo nuestro pasado. Es decir vamos a profundizar en nuestro inconsciente, para poder arreglar nuestro consciente.