domingo, 26 de julio de 2015

MEMORIAS DE UN KAKTUS




Solo, hastiado,imperturbable e indómito; el kaktus contempla el mundo, desde la belleza extrema en la noche del desierto.

La naturaleza del kaktus es dura y resistente. Un ser que sobrevive en un medio hostil y salvaje. Lleva el sello de la resistencia en sus genes. Alberga un corazón húmedo, que todos los peregrinos de la noche desean. Pero su coraza de afiladas púas lo hace impenetrable.
El abuelo fuego lame sus heridas, lo curte y lo venera. Planta sagrada y milenaria.
El kaktus es más viejo que la humanidad. Por lo cual es más sabio.

Así es el espíritu del kungfu. Duro entrenamiento. Sudor, dolor, sed y soledad. Luchamos contra nadie durante horas. Una y otra vez. Un día más y otro...No sabemos a qué conduce todo el entrenamiento, tantas horas de dedicación. Años dándole duro.
Tan solo luchamos contra nosotros mismos. Como reza un viejo dicho del kungfu: "Tú eres tu peor enemigo".
Resisitmos en la sequía. Sin halagos, sin elogios, sin gloria ninguna. No hay caramelo, ni palmada ni laureles.

Sólo entrenamiento y  resistencia. Dureza extrema sin paños calientes. Es como correr bajo el ardiente sol. Sudas y te agotas. Pero cada paso enlaza con el siguiente. Por que sí, sin sentido. Pero avanzas con cada latido de tu corazón, con el bit de la música que te acompaña. Ese eterno bit que nos marca el Tempo, el ritmo de la vida.
Al fin y al cabo, la vida es un baile. Una danza misteriosa que debemos descubrir. La música...es la de las esferas celestes. Se debe estar muy callado para poder escucharla. Pero ahí está, como el canto de las ballenas en los oceanos. Nuestro reto es descubrir los pasos de nuestra danza mística, aquella que nos haga olvidarnos de quienes somos y nos permita escapar de la basura de la cotidianidad, del tedio, de la rutina; en definitiva de nuestros demonios.
Decía Schopenhauer, que la única forma de sobreponerse del dolor, el sufrimiento, la vejez y la muerte es mediante el arte. El arte  rompe los barrotes del ego, te permite vislumbrar la eternidad. Salir de la mediocridad del individuo, para saborear la ambrosía de los dioses.
La belleza está para ser contemplada. Debemos emborracharnos de contemplación estética. Vino,mujeres y sexo que sabio eres Dionisos. Ese lado oscuro que todos poseemos. Hay que liberarlo ocasionalmente, sino te sorprenderá cuando menos te lo esperes...y te estallará en la cara.












Yo soy artista marcial. Mi camino es el kungfu, a pesar de los pesares y pese a quien le pese. Me gusta mirar al abismo y éste a veces me devuelve la mirada.
Soy un maldito kaktus en la soledad del desierto. Maldito espíritu atormentado que disfuta con el dolor del entrenamiento.
Cuando practico kungfu me olvido de mí y del mundo.
Fuck the world!


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